martes, 30 de diciembre de 2008

Presentación en Sevilla

Día 2 de Enero de 2009 -viernes- presentaremos en Sevilla el primer libro de Nacho Montoto editado por Cangrejo Pisdtolero Ediciones.
Será en el Centro Cultural CAJASOL, en la C/ Laraña 4 a las 20 H.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Cangrejo Pistolero ediciones, presenta: Mi memoria es un tobogán/Espacios insostenibles











































MI MEMORIA ES UN TOBOGÁN / ESPACIOS INSOSTENIBLES, de Nacho Montoto. LIBRO REVERSIBLE.


ILUSTRACIONES: Ana Arcas Espejo y Miguel Gómez Losada.

P.V.P: 12 €

Disponible a la venta: A partir del 12 de diciembre

jueves, 11 de septiembre de 2008

Desvelo de otoño


Puedo tocar con mis manos
otras manos. Fingir que no veo
más allá de mi interés. Puedo
evitar despertar mi deseo
por seducir mariposas. Pero
no sé cuánto más puedo aguantar
la ausencia de luz en esta habitación

lunes, 8 de septiembre de 2008

Canción alegre de pop street


Mira a los pajarillos,
parece que han salido de sus jaulas.
Aquel grupo de negros vendiendo pulseritas.
Mira a las chinitas con la última de la Verdú.
Los escaparates: nueva temporada.
Ya los periódicos tienen más de 20 páginas.
El metro huele a prisas.
Y lo bares? A fútbol y puro.
Largas colas en el autobús.
Mira, mira, cómo vuelan los pajarillos
calle abajo, parque arriba,
diría que alguien ha abierto sus jaulas.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Vuelta al trabajo


El lunes. Insomnio en la madrugada. La vuelta al trabajo. El supermercado lleno. La guardería de los niños. Pereza. El resultado del partido de ayer en la oficina. La chica de radio 3 levantándome de la cama. El toque al móvil. Un café y dos rebanadas de bimbo. Las prisas. Los coches. Las farolas que se apagan. El resultado de la porra. El café en el bar. La rutina. El piensa en verde. La comida. ¿Siesta? Vuelta al curro. Los niños. Los parques. las meriendas. La cena. El telediario. El insomnio. El lunes.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Antípopda



Mucho se habla de la antípoda, muchos escritores hablan de que existe una antípoda. Nuestro otro yo que circula por el opuesto a nootros. No, no es un trabalenguas. La antípoda. Que no las antípodas. Nueva Zelanda, sería en nuestro caso. En mi caso, imagino, ha de ser un/a antípopda. Es decir, mi contrari@ pero mi igual. Algo curioso, no sabremos si cierto, pero muy literario cuanto menos. La verdad. da miedo pensar que justo debajo de nuestros zapatos, en el polo opuesto pueda existir alguien que piense lo mismo que tú, que sienta lo mismo que tú y que niegue lo mismo que tú. Casos extraños de igualdad y/ o diferencias diametrales. Coincidencias que se dice. O quizá el deja vù sea un indicio de este hecho tan inverosímil. Si nos paramos a pensar detenidamente, tiene su gracia el asunto. ¿Pizarnik sabría que Plath fue su antípoda? En fin. Cosas de la lectura. O del cambio climático.

Ilustración: Hundertwasser.

viernes, 22 de agosto de 2008

Jugabas


Jugabas, reías.
Como un pez en el agua:
el hielo en tus labios.
¿Me invitas a otro gin tonic?
Decías, mientras apurabas
aquel pez de limón.
Jugabas, bebías.
Yo, ansioso por bañarme en tu pecera.
Pequeña sirena de alcohol.
Jugabas, reías.

jueves, 21 de agosto de 2008

Fórmula 1


Hay algo dentro de nosotros que nos muestra qué somos nosotros.
Las carreteras visten de alquitrán sus silencios.
Lo árboles pierden hojas cuando enferman.
Los perros, esos animales de compañía, ladran cuando quieren algo.
Sólo el hombre, a veces, guarda silencio cuando sufre.
Si bien es cierto que tarde o temprano llora.
A pesar de ello a algunos locos sólo les importa obtener algún día la fórmula de la coca cola.

jueves, 20 de marzo de 2008

2-20

La una y treinta y siete de la mañana.

Llueve en la calle.

La una y treinta y ocho de la mañana.

Un latido, sólo uno.

La una y treinta y nueve de la mañana.

Todo es más sencillo ahora.

Dos siempre serán menos que veinte.

La una y cuarenta y uno de la mañana.

Llueve en la calle.

martes, 4 de marzo de 2008

Haciendo limpieza


Vuelco el bote de dixán,
y sin querer,
veo que salimos de su interior.
Los dos puestos
tras la última raya de detergente.
Siempre quise ser un click de playmobil.