Ahora la religión es una piedra luego, esa piedra será ceniza, estamos de acuerdo en algo: la luz nos despierta cada mañana una sensación bastante jodida, ya es más que suficiente para creer, antes la luz era Dios para algunos.
Ahora juegan con su piedra luego esa piedra se fundirá, están siempre en desacuerdo los que hablan de un dios; untan su baba en las tostadas, ya ves lo que le importará a Yahvéh, ahora mismo soy un trozo de religión.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Resulta que hoy en día se disfrazan la restauraciones de monumentos con lonas de motivos populares, pop art, que se dice. Cualquier cosa es pop art, ciertamente, desde una piruleta de tres colores a unas lonas con dibujos figurados sobre cabezas hipertrofiadas, cualquier cosa, todo radica en la imaginación popular. Para muestra un button: unos ojos que te miran...
Alguien debió tomar por tonto al de Hornimans. Alguien tuvo que decirle algo al señor pintor. Alguien tuvo que ser el primero en beber de esa tetera. Alguien tan aburrido como para hacer una exposición. Alguien ha engañado a todos esos escritores.
El pop, que nadie se alarme, es como una infusión:
Agua rojiza que sin terrón de azúcar no sabe a nada.
Camino de baldosas amarillas? Prefiero los hexágonos violetas y puentes sobre un río alcoholizado. Mañana iremos a nuestro parque a confundirnos entre sus polígonos: antiguos círculos estrangulados como aquellos besos que derramamos sobre verdes montañas de pelusas.